El presidente en Mamiña

Hoy fui a la localidad de Mamiña, una de las más afectadas por el terremoto que nos afecto el pasado día 13 de Junio, para participar de la visita del Presidente de la Republica a la zona. Con esta visita Lagos se convierte en el tercer presidente que llega a Mamiña, centro turístico termal, después de Juan Antonio Ríos y Pedro Aguirre Cerda. En el acto al presidente lo vi bastante relajado, se dio tiempo para entrar bailando con los pobladores (entre los cuales iba yo), de bromear con los trabajadores de la reconstrucción de la iglesia, de saludar a los niños y niñas presentes en el lugar, parecía mas como si se despedía de la zona como Presidente. Creo que la gente también lo sintió así y apludió a rabiar cada una de sus intervenciones.
En la ocasión Lagos, luego de recorrer la localidad destacó que el buen manejo de la economía permitió enfrentar adecuadamente las tareas de reconstrucción, que hasta hoy superan los 29 mil millones de pesos. “Es una cifra respetable, importante, pero yo le quiero decir a ustedes que estos 29 mil millones están garantizados en el presupuesto del 2005 y en el presupuesto del 2006, porque la reconstrucción es lo primero. Chile está creciendo, tenemos un país bien administrado”, dijo el Presidente.
Agregó que “estos son los momentos donde agradecemos que el país esté bien administrado. Hay recursos para salir adelante y con el esfuerzo de ustedes, Mamiña y el resto de las localidades van a salir adelante. Ese es mi compromiso”En esta actividad lo acompañaron la ministra de Mideplan, Yasna Provoste, una de las mas aplaudidas por su gestión, y otras autoridades y parlamentarios de la zona. El Presidente recibió de la secretaria de Estado el Plan de Reconstrucción de las zonas afectadas por este fenómeno natural, documento elaborado por todos los ministerios involucrados en el proceso de recuperación de las localidades nortinas, y del cual me siento orgulloso de haber participado, por medio de mi empresa, en lo que respecta al riego y el desarrollo productivo.
“Al entregarme este plan de reconstrucción para la zona de catástrofe, se está planteando el tema de vivienda, se está planteando el tema productivo, y ahí está, entonces, los recursos que se necesitan para poder levantar los ciento veintitantos kilómetros de canales, ahí está lo que tenemos que hacer en materia de vialidad”, explicó. “Aquí hemos dado los primeros pasos para superar la emergencia, que es cómo hacer para tener, primero, el agua, la luz, los servicios de comunicación, ustedes bien lo saben, por los casi 10 días, 11 días que estuvieron incomunicados por vía terrestre con el resto del país”. Reconoció en este contexto las dificultades que atravesaron las familias de la localidad y la entereza con que enfrentaron la situación. “Estos dos meses ha habido una tarea dura, larga, porque es un desastre de una magnitud tal que nos rompe nuestra vida cotidiana. Cuando miran hacia atrás hay un antes y un después para tantos de ustedes, respecto de cómo quedó su casa, su habitación, aquellas que se ven bien por fuera, pero que los problemas están cuando se traspasa el umbral y se ve la casa por dentro”, dijo.

A pesar de mi mirada disconforme sobre como se ha llevado el proceso de emergencia y reconstrucción, específicamente por los servicios públicos de la región, solo dije: ¡Grande Presidente!