domingo, 11 de septiembre de 2005

La Ciudadanía


Dos improntas de la transición en Chile han sido la falta de participación real de la ciudadanía y la elitizacion de la actividad política. La participación ciudadana ha jugado roles importantes en la historia del país, entre los cuales destaca el triunfo del 5 de Octubre de 1988, pero en los últimos tiempos su rol ha ido desvaneciéndose en expresiones puramente formales o simbólicas, manteniéndose solo una relación con la autoridad a través de instrumentos técnicos que recogen su opinión sobre ciertos temas de la vida nacional, convirtiendo con esto a los medios en el especio preferido de la política ante una ciudadanía si voz.
Los partidos en su rol intermedio, como conectores entre el Estado y la sociedad civil han perdido su efectividad, dejando en el desconocimiento y abandonadas a su suerte, por ejemplo, importantes luchas que sostienen día a día algunas autoridades con el mundo privado (Ej. el caso del agua, entre la DGA y las mineras en mi región).
Frente a temas relevantes para el país, que tienen que ver directamente con nuestro futuro, la cobertura de la prensa es baja, y la gente por tanto está desinformada o mal informada. De esta manera hoy en día la ciudadanía como expresión de lo público, y la democracia, están en un proceso de franca desunión. Poco se ha hecho para mejorar la situación, en mi opinión, las últimas leyes en el país, sobre las reformas constitucionales, en vez de avanzar en esta materia vienen a concentrar aun más el poder político en pocas manos, creándose una especie de club exclusivo de inmenso poder político.
”Que la democracia tenga una ciudadanía activa, no sólo es un beneficio que desintoxica la política de la manipulación mediática, sino que pone un cemento de legitimidad a su funcionamiento. Y llena de significado el sentido más profundo de la representación como función real de la política.” Editorial El Mostrador, 30 de Agosto del 2005
La falta de participación real, de inclusión, es un fenómeno grave para el país, que como el Huracán Katrina, amenaza con hundir bajo el agua a millones de voces, voces que algo tienen y quieren decir sobre lo que desean para Chile y su futuro.