martes, 17 de enero de 2006

Un día inolvidable


El día Domingo muy temprano por la mañana le dije a mi hijo Nicolas Ignacio de 8 años, que no olvidara nunca el día 15 de Enero de 2006, y estoy convencido que no lo hará jamás, pues esta no seria nunca mas una fecha cualquiera, sino una fecha histórica para nuestro país y su rostro, el día en que por primera vez una mujer se convertiría en Presidenta de Chile. Y por Chile y por su gente así fue.
Al mediodía lo lleve a votar conmigo y los vocales, que estaban en la mesa donde me correspondía votar, le permitieron entrar junto a mí a la cámara secreta, y allí fue él quien sufrago por MÁS PARA CHILE, lo que le costo por supuesto tener que poner su dedo en el tampón posteriormente, pero que importaba la tarea estaba hecha. La emoción le desbordaba, estaba orgulloso, se sentía el más grande de los ciudadanos, si hasta se veía más grande. Lejos quedaba el recuerdo de habernos tenido que venir anticipadamente de la zona central, donde estábamos de vacaciones, para cumplir con nuestro deber cívico, o el que su papá, que ya estaba en Santiago desde Septiembre, tuviera muchas veces que suspender alguna actividad familiar para ir a un puerta a puerta o a una actividad de campaña o a algún acto de una señora que se llamaba Michelle. Pero este Domingo estaba todo olvidado, a pesar de su corta edad mi hijo entendía, lo que muchos aun no hacen o les cuesta hacerlo, la importancia que tiene el participar activamente en la construcción de la historia de su país.
Una vez que se conocieron los resultados que daban como ganadora a Michelle Bachelet, lo pase a buscar y nos subimos al vehiculo, con su mamá y hermano menor, con pancartas, banderas y un bombo, y salimos a celebrar tan importante triunfo. Luego de la caravana fuimos a la Plaza Prat y allí, arriba del escenario, vivimos el comienzo de la fiesta ciudadana, bailamos, cantamos el himno nacional y el de Iquique, y compartimos con muchos la alegría de la victoria.
Finalmente se produjo un contacto con Santiago, la nueva presidenta electa de Chile dirigiría algunas palabras al país:

«Lo que es importante es que nosotros garantizamos trabajo decente y digno para todos los chilenos. Lo que es importante es que todos tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades».

«Fui víctima del odio y he dedicado mi vida a revertir ese odio ».

Anunció un Gobierno «para todos los chilenos y todas las chilenas».

Prometió trabajar incansablemente por Chile, «porque no hay tiempo que perder, son sólo cuatro años».

«quién hubiera pensado hace 20 o hace diez o cinco años atrás que Chile elegiría como presidenta a una mujer». «Parecía difícil pero fue posible y es posible porque los ciudadanos lo quisieron, porque la democracia lo permitió».

«recorrer con ustedes el camino de la libertad, de la igualdad, de la prosperidad». «Éste no es el triunfo de una persona o de un solo partido o de una coalición, es el triunfo de todos nosotros, es el triunfo de Chile».

Explicó que el mundo miró los comicios chilenos con una dosis de asombro y dijo que no era la primera vez, «ni será la última que los chilenos asombremos al mundo».«Tras 17 años de dictadura [1973-1990], transitamos ejemplarmente a la democracia, tras décadas de altibajos económicos supimos construir una economía vibrante que muchos quieren imitar»

«Gracias por elegirme para liderar a Chile en esta travesía»

«Mi Gobierno será un Gobierno de unidad, seré la presidenta de todos los chilenos «Quiero impulsar un nuevo estilo de Gobierno, un estilo ciudadano, cercano, participativo, con una relación franca con la gente, un debate sin descalificaciones».«Será un Gobierno paritario de los mejores y las mejores».

Mi hijo escucho todo muy atentamente, pero lo que le provoco mayor satisfacción fue cuando esa mujer de traje azul, que se veía mas segura de si misma que nunca, junto a su madre e hijas, expresaba «Gracias Chile, gracias por su voto”.

Como no iba a sentir emoción si él había votado por ella, era actor de la historia que se comienza ha escribir, supo que con su acto algo había tenido que ver con el hecho que ella estuviese allí dirigiéndose al país en ese día, entendió que con aquellas palabras le agradecía su cooperación en el triunfo conseguido, y aprendió, lo mas fundamental, la importancia de participar.


1 comentario:

Nitza Hrepic dijo...

Hermoso tu relato. Me hace recordar cuando yo tenia su edad y andaba en las actividades del NO, caravanas, volantinadas, hasta en las reuniones acompañaba a mis padres, periodo que recuerdo con más cariño de mi niñez, dada la efervescencia que se vivía en ese momento y también compartía con mis padres en la construcción de un Chile mejor.

Tal ves yo no pude "votar” como tu hijo, pero estuve ayudando en un centro de cómputos, así que al escuchar ese triunfo, también sentía que había puesto mi granito de arena.

pd: Muchas gracias por tu comentario en mi blog, me dio una mirada distinta y por lo mismo, una responsabilidad aun más bonita para mantanerlo.

Saludos desde Arica