Definición energética ahora.

Las dinámicas mundiales hacen que tengamos ante nosotros muchos retos, que los progresistas tenemos y debemos querer abordar. Nuestro proyecto solo se revitalizara y se fortalecerá si somos capaces de anticiparnos al futuro y prepararlo. No tengo dudas que es el futuro lo que interesa a los ciudadanos, por los cuales adoptamos, y debiésemos renovar permanentemente, nuestro proyecto político.

No podemos perder el futuro. Para que esto no pase, será vital la manera en que diagnostiquemos la realidad, en que tratemos de preverla, ayudemos a construirla y encauzarla de acuerdo a nuestros principios, nuestro horizonte estratégico debe ir más allá del siguiente compromiso electoral, por más que entendamos este como un tramo imprescindible para la viabilidad y realización de nuestro proyecto a más largo plazo.

Todo periodo nos presenta desafíos y problemas específicos, tendremos que afrontarlos y ofrecerles respuestas constantemente actualizadas, coherentes con el proyecto de sociedad que propugnamos. Uno de los problemas más delicados dice relación con la energía.

Hace ya bastante tiempo que en el mundo se venia planteando la necesidad de desarrollar tecnologías que permitieran el uso de energías renovables. La crisis del petróleo, que tantas veces se anuncio, ya es una realidad. Y aunque no hubiese pasado esto, la contaminación medio ambiental que generan los combustibles fósiles es insostenible, al igual que sus variables políticas y económicas.

Lo que en el caso de Chile, años atrás era vital hoy es urgente. La situación energética del país ha dado mucho de que hablar en el último tiempo. Los problemas de abastecimiento y las relaciones con los países vecinos han puesto en el tapete la urgencia de buscar una alternativa energética viable.

Hoy en un escenario de crisis energética se escuchan voces que apuestan por la energía nuclear, incluso dentro de la propia concertación, por ello estimo que estamos en el momento propicio para que exigir de nuestras autoridades una declaración contundente respecto a que como país realizaremos una fuerte apuesta por las energías renovables, que son la energía del futuro, frente a la nuclear que representa el pasado.

La Concertación debe asegurar, ahora ya, sin esperar más, que nuestro Gobierno hará todos los esfuerzos para que Chile se sitúe en la primera línea en este campo. No podemos perder el futuro, debemos estar ya en esa alta tecnología, en una política avanzada.

Frente a la posibilidad nuclear, más allá de respetar todas las opiniones, debemos tener claridad país que el liderazgo hoy en día corresponde, y corresponderá en el futuro, a los países que apoyan la energía renovable. Al margen de los problemas que plantean los residuos de las centrales nucleares, la energía renovable es la energía del futuro y mucho más si se tienen en cuenta las posibilidades de Chile.

Apostemos ahora fuertemente por lo que es innovador. Muchos países optan por la energía nuclear, quizás porque no pueden elegir por otras cosas, pero nosotros sí podemos hacerlo. Además, estoy convencido, que en un breve tiempo este tipo de energías se convertirán en un valor agregado para nuestro país.