No hay acto más democrático que consultar a la ciudadanía, sobre todo cuando esta lo exige. Si bien no se compara con el plebiscito que definió el destino del país en 1988, el referendo comunal vinculante de Vitacura, celebrado el domingo pasado, marcó un hito importante y único en cuanto a participación ciudadana nacional.
La consulta impulsada por el movimiento Salvemos Vitacura es un gran triunfo de los movimientos ciudadanos. Porque luego de cuatro años, la agrupación, que rechazaba las modificaciones del plan regulador comunal, logró su objetivo a través de una herramienta que nosotros los chilenos sólo recordamos haber usado para terminar con el Régimen Militar. Esta fue una dura batalla puesto que el alcalde de esa comuna siempre se opuso a llevar adelante el plebiscito convocado por la ciudadanía, aduciendo razones sin fundamento de orden legal, lo que quedó ratificado cuando Contraloría le ordenó hacerlo.
La consulta tuvo una importante y altísima participación y un rechazo, cercano al 80 por ciento, a la propuesta para modificar el plan regulador en Kennedy, Alonso de Córdova y Escrivá de Balaguer.
Los grandes triunfadores del domingo, la agrupación Salvemos Vitacura, dicen que esto puede mejorar sustancialmente las decisiones que las autoridades tomen con respecto a las políticas locales. "Esto demuestra que la desinformación y el intento tozudo de imponer cambios no resulta. Yo creo que ya no se podrá decidir políticas locales a puertas cerradas, en ningún lugar de Chile", planteo Germán Picó, uno de los fundadores de la agrupación.
Para otro dirigente, el triunfo del domingo es un hito que vale la pena destacar y señaló que las fórmulas que ha definido el Gobierno en términos de participación ciudadana, han perdido toda validez. "Esta es la verdadera participación ciudadana y es exclusivo mérito del grupo Salvemos Vitacura y de nadie más", sostuvo.
El amplio rechazo a las modificaciones urbanas propuestas por el alcalde Raúl Torreaba abrirá el apetito de los vecinos de otras comunas, ojala la nuestra, serán varias las organizaciones vecinales que pretenderán replicar el ejercicio de votación en sus comunas.
Muchas organizaciones comunitarias superaran los escollos que hasta ayer tenían y tendrán este hito como un precedente para lograr ser escuchados. Esta facultad constitucional será a partir de hoy una herramienta fundamental para defender el estilo de vida, el sello y carácter del desarrollo urbano que legítimamente reclaman las personas.
Aquí nos quedo más que claro que no hay profundización democrática sin protagonismo ciudadano. Para que la democracia se refuerce, los ciudadanos deben ser exigentes. Las acciones del Gobierno deben estar atentas a la opinión de ciudadana, respetar y sintonizar con sus valores, problemas y necesidades, respetar será tomarse en serio lo que piensan y quieren los ciudadanos.
Así que ahora a temblar los alcaldes, y porque no otras autoridades, que la ciudadanía activa esta despertando.
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