jueves, 20 de julio de 2006

La guerra del exceso de tecnología


En Retiario de Pepe Cervera encontrè un articulo en el cual nos manifiesta que el doble ataque israelí al Líbano y Gaza puede haber sido provocado por un exceso de tecnología en ambos bandos. Este es el texto del post:

La guerra del exceso de tecnología
El presente doble ataque israelí al Líbano y Gaza puede haber sido provocado por un exceso de tecnología en ambos bandos. Por un lado no se supone que los terroristas dispongan de misiles de largo alcance, antiaéreos o antibuque, y menos que sepan usarlos. Una cosa son los Katyuska de Hamas desde Gaza, con un alcance de apenas una decena de kilómetros, y muy otra son los Fahr-3 que está lanzando Hizbolá hasta Haifa, a casi 50 kilómetros. La mayor sorpresa del actual recalentamiento de la eterna guerra de Oriente Medio está siendo la repentina sofisticación tecnológica y táctica de parte de Hizbolá, de la mano de Irán. Y no son sólo los cohetes de (relativo) largo alcance: el grupo chií está gastando todos sus activos antes de que se los vuelen, y sorprendiendo (¿venciendo?) a su enemigo. Así, casi hunden una moderna corbeta de la Marina israelí con un sofisticado doble ataque que anuló las defensas del buque y se llevó por delante un ferry egipcio que pasaba por allí. Informes no confirmados afirman que ha derribado también un F16 israelí, y ha conseguido eliminar un carro de combate Merkava, una verdadera hazaña aunque no sea la primera vez. Hizbolá está demostrando lo poderosa que puede llegar a ser la combinación de tácticas terroristas con armas modernas; una oscura premonición para el futuro.
Israel, por su parte, puede haberse vuelto complaciente. Críticos militares internos
temen que el exceso de tecnología les esté perjudicando, al desviar las inversiones y la atención del entrenamiento del soldado de a pie. Israel vive rodeado de enemigos, sin profundidad estratégica, sin poder perder una sola guerra y en permanente inferioridad demográfica, por lo que es desde su fundación un pionero en incorporar tecnología a sus ejércitos. Cualquier cosa que ahorre personal es barata, porque los soldados no se pueden fabricar: los robots sí. Por eso las fuerzas armadas israelíes son reconocidos expertos en desplegar e integrar todo tipo de armamento moderno y sistemas no tripulados, desde aviones a lanchas y sofisticados sensores. Pero esa misma superioridad tecnológica incuestionable puede haber ablandado el último eslabón, el soldado, reduciendo el énfasis en su formación. Por un lado el avance tecnológico le da a los enemigos de Israel nueva potencia, y por otro quizá esté minando su superioridad militar. En el campo de batalla el exceso de tecnología puede ser un riesgo.

No hay comentarios.: