
Según el estudio The Dynamics of Information Access on the Web, las noticias en la Red se vuelven viejas pasado nada menos que un día y medio. Una de las características por las que los medios de comunicación digitales le están ganando cada vez más terreno a los clásicos radica en su rapidez y constante actualización con que gestionan sus contenidos.
Un diario online estándar publica bastantes noticias diarias y cambia su portada también varias veces. El vaivén es constante, y la información que lidera la web en un momento dado puede descender a las páginas interiores en cuestión de minutos.
A este ritmo, no es fácil saber cual es la vida real de una noticia, cual es el tiempo durante el cual un contenido sigue vivo para los internautas antes de que se desplome su número de visitas. Los periodistas suelen pensar que ese lapso de tiempo es brevísimo y depende del tiempo que dure la dirección en portada.
Un estudio echa por tierra lo que se acostumbra a responder a las preguntas anteriores. Se trata de The Dynamics of Information Access on the Web, que asegura que las noticias se vuelven viejas pasadas nada menos que 36 horas (precisa registro). Mucho más, desde luego, de lo que cualquier editor podría esperar. Según el informe, los usuarios no leen noticias de manera continua durante el día, sino que navegan a explosiones, con períodos de mucha inactividad y otros de cliquear sin desmayo. (Baquía)
Un diario online estándar publica bastantes noticias diarias y cambia su portada también varias veces. El vaivén es constante, y la información que lidera la web en un momento dado puede descender a las páginas interiores en cuestión de minutos.
A este ritmo, no es fácil saber cual es la vida real de una noticia, cual es el tiempo durante el cual un contenido sigue vivo para los internautas antes de que se desplome su número de visitas. Los periodistas suelen pensar que ese lapso de tiempo es brevísimo y depende del tiempo que dure la dirección en portada.
Un estudio echa por tierra lo que se acostumbra a responder a las preguntas anteriores. Se trata de The Dynamics of Information Access on the Web, que asegura que las noticias se vuelven viejas pasadas nada menos que 36 horas (precisa registro). Mucho más, desde luego, de lo que cualquier editor podría esperar. Según el informe, los usuarios no leen noticias de manera continua durante el día, sino que navegan a explosiones, con períodos de mucha inactividad y otros de cliquear sin desmayo. (Baquía)
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