jueves, 11 de enero de 2007

Réquiem español por el "hermano Augusto"…¡Plop!


Con un organista y una soprano, a capela, interpretando música de réquiem, como en los grandes funerales, se realizo en España una misa por el alma del ex dictador Augusto Pinochet, el "hermano Pinochet", como se refirieron a él el cura y algunos de sus seguidores a la salida de esta celebración. Esta fue encargada por el Círculo de Amistad Hispano-Chilena, y estaba respaldada por partidos políticos de ultraderecha de ese país.
En total, unas 200 personas acudieron a la misa, casi todas de mediana edad, ataviadas algunas con insignias de la bandera de España. Entre los asistentes, varias caras históricas del ultraderechismo español: Blas Piñar, dirigente de Fuerza Nueva, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, fundador de Alianza por la Unidad Nacional, además de algunos miembros de la nobleza.

Varios curas se negaron a oficiar el funeral
El cura que presidía la ceremonia estuvo acompañado de otros dos sacerdotes. En su homilía afirmó no querer hacer "un panegírico" por el ex dictador fallecido en diciembre, sino rezar por el alma de un "hermano difunto". El sacerdote, que recogiendo una cita papal aseguró que "el comunismo es intrínsicamente malo", se lamentó de que muchos otros curas hubieran rechazado oficiar el funeral, argumentando el pasado político de Pinochet. "Es una obligación realizar un funeral por el alma de un difunto", recordó el sacerdote, para comparar al ex dirigente con "los mártires de la persecución romana, que también tenían un pasado político". Añadiendo el nombre del "hermano Augusto" en las invocaciones, pronunció finalmente una bendición solemne con la que concluyó el acto religioso.

El 'Cara al sol' y los vivas a Franco
Una vez fuera, un par de jóvenes (de los pocos que había) dudaban entre cantar o no algún himno patriótico. Al final, uno de ellos tomó la iniciativa y comenzó a entonar con decisión y frente a la bandera de España el 'Cara al sol' con el brazo en alto. En seguida se unieron varias decenas de feligreses, que después pasaron a vociferar vivas a Franco ("¡presente!", gritaban), al propio Pinochet y a Blas Piñar.
Piñar respondía a los periodistas sobre la dictadura recordando que "fue derrocado por un referéndum que él mismo propuso" y criticando al juez Garzón por "incumplir el Derecho Internacional Público al pedir una extradición que ni los ministros de Allende entendían".
El resto de asistentes opinaban parecido: "los que tanto critican la dictadura que miren lo que hicieron antes de que el general llegase", decían algunos. Otros se preguntaban "a ver cuándo [Fidel] Castro se retira por referéndum". (Fuente: 20minutos.es)

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