jueves, 24 de septiembre de 2009

Brillante Bachelet en la ONU...Ahora a predicar con el ejemplo.


Muy bien nuestra presidenta Michelle Bachelet en la ONU, fustigó al sistema financiero capitalista por la persecución de beneficios a toda costa, sin consideración del sufrimiento causado a los más humildes.


La presidenta lamentó que, pese a la crisis, los ejecutivos bancarios hayan seguido recibiendo bonificaciones millonarias que contribuyeron a la toma de riesgos desmedidos causantes en buena parte de la actual crisis.

Afirmó que la actual crisis económica evidencia el fracaso del paradigma neoliberal y apunta a la necesidad de una reorganización financiera.


El mundo no puede funcionar así y la resignación no puede ser una opción, rubricó Bachelet al aludir a la desregulación de los mercados, la especulación financiera y los paraísos fiscales durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La mandataria alertó también sobre las consecuencias de la crisis ambiental y señaló la urgencia de adoptar medidas para detener el calentamiento global, en la cumbre prevista para celebrarse en diciembre próximo en Copenhague, Dinamarca.

Advirtió que los países industrializados deben asumir su responsabilidad con hechos y no sólo con palabras, pues si garantizan apoyo tecnológico y financiero, el mundo en desarrollo podrá hacer mayores esfuerzos para enfrentar el desafío medioambiental.


Ahora creo fundamental que en nuestro país, donde el neoliberalismo tiene una altísima expresión (acrecentando la concentración, las desigualdades, destrucción del medio ambiente y depredación de nuestros recursos naturales) nos juguemos por una visión distinta para que prediquemos con el ejemplo.


En síntesis, Brillante…Orgulloso de nuestra presidenta.


Acá algunas de sus frases destacadas:


“Es ese neoliberalismo extremo y dogmático el que ha estallado en crisis, lamentablemente dejando una estela de hambre, desempleo, pero sobre todo de injusticia”


"ya no se puede justificar violar el derecho de la libertad y la democracia en nombre de la justicia"


La crisis fue producto de la creencia errada de que "el Estado es el problema y no la solución" y que los países "se gobiernan con piloto automático".


"No es posible que, con el pretexto de la crisis económica, los países estén reduciendo los aportes para la lucha contra el hambre, para la protección del medio ambiente o la promoción del desarrollo"


"Lo que aquí hubo es la crisis de un paradigma. (...) La crisis de una forma de concebir el Estado y lo público, donde se cree que el Estado es el problema y no la solución".


"Si hay una enseñanza que podemos extraer de la crisis económica y la crisis ambiental es que la calidad de la política importa"


"En nosotros está el poder para, primero, no resignarse ante el mercado o a la fuerza, y segundo, evitar la demagogia intentando la construcción de un orden más justo para nuestros pueblos"

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